Actualmente, los sistemas de gestión son indispensables para cualquier organización, de modo que se obtengan los resultados deseados y se impacte positivamente en la satisfacción de los clientes. Su implementación demanda los procesos periódicos de calibración de termómetros en empresas donde es continua la medición de la temperatura.
Se trata de una tarea ardua que requiere el respaldo de expertos, pero las mismas empresas pueden realizar internamente las calibraciones, considerando varios aspectos relevantes. En esta publicación trataremos varios asuntos relevantes y de mucha utilidad para quienes no están muy familiarizados con la metrología, pero que dependen directamente de ella para que sus mediciones y procesos sean confiables.
Ajustes y calibración
Antes de pasar al tema principal, hablemos acerca de estos conceptos importantes en los procesos internos. Muchos usuarios de instrumentos de medición de temperatura piensan que la calibración de termómetros es igual al ajuste. Ambos van de la mano, no obstante, presentan notables diferencias.
El ajuste consiste en la intervención o alineación de los instrumentos de modo que reduzcan las desviaciones en la medida de lo posible o que las magnitudes de las desviaciones no superen los límites de tolerancia o error que establecen tanto las normativas como los fabricantes. Implica intervenir en el instrumento que altera al termómetro de forma permanente, por ejemplo, cuando se ajusta un dial nuevo.
Por su parte, la calibración es un proceso más complejo y crucial para garantizar la trazabilidad de las mediciones de temperatura. Conlleva las determinaciones de las desviaciones de medición en el termómetro completo. Aquí no hay intervenciones técnicas (como ajustar de cero), sino que es establecida la desviación de medición entre el valor correcto y lo que se muestra en el instrumento.
La calibración conlleva el uso de instrumentos con mayor grado de precisión que funcionen como referencia para que sean comparados con el termómetro que será calibrado. De esta manera, se consigue que ambos ofrecen resultados similares o lo más cercanos posibles, según la configuración misma del instrumento.
Las calibraciones internas de termómetros
Aquí hay que diferenciar entre calibraciones internas y externas. Básicamente, se diferencian en el sitio y el grado de especialización que conlleven. Las internas son menos especializadas y se realizan dentro de las mismas empresas usuarios de los termómetros. En cambio, las externas son efectuadas por laboratorios de calibración acreditados.
Pero ¿cuándo se recomiendan las calibraciones internas? Son indicadas en aquellas empresas donde es muy alto el volumen de termómetros a calibrar de forma periódica. Es importante que quienes opten por esta opción no rompan con la cadena de trazabilidad para que sus mediciones sean confiables. Pongamos un ejemplo para esclarecer este asunto.
Supongan que cuentan con muchos instrumentos de medición de temperatura que tienen que someter a calibración de termómetros cada semestre. La opción más conveniente es adquirir un patrón de temperatura, ya sea un bloque seco de temperatura, termómetro patrón, entre otros que ofrecen los laboratorios de metrología. Al usar este instrumento de referencia de mayor precisión, es posible calibrar todos los termómetros; sin embargo, seguirán dependiendo de los laboratorios acreditados para que calibren externamente el patrón.
Un periodo recomendado sería enviarlo cada año y medio para mantener la cadena de trazabilidad. De esta manera, se evitará llevar cada seis meses todos los termómetros al laboratorio de metrología, lo que ahorrará tanto costes como tiempo. Tan solo enviaría el patrón de referencia, lo que haría que quede fuera de servicio hasta que el servicio de calibración sea completado, sin que ello afecte la trazabilidad.
La calibración interna es muy conveniente para muchos sectores, aunque es importante ser cuidadosos al aplicarla, ya que no basta con tener un patrón de alta clase metrológica. Es importante que la persona o equipo que la realizará tenga suficiente competencia y cuente con una acreditación, lo que conlleva un largo y riguroso proceso. Quienes desean ahorrar este proceso, prefieren por ello recurrir a las calibraciones con laboratorios acreditados por la EMA que son sumamente confiables.
Un hecho que corrobora la importancia de la acreditación son las auditorías. Ante ellas, las empresas tienen que mostrar evidencias de que tanto la persona que realiza la calibración como el patrón de temperatura son aptos para efectuar el servicio. Otro aspecto que es igualmente relevante es la documentación del procedimiento por cada servicio de calibración a realizar. Se trata de procedimientos técnicos que contienen detalles rigurosos (por ejemplo, calcular la incertidumbre) cuya realización requiere de personal específico.
Existe otra opción en caso de que sea muy grande el volumen de sus calibraciones o sea indispensable mostrar un excelente nivel de trazabilidad y competencia: la implementación de un sistema de gestión según la ISO/IEC 17025 y la supervisión y acreditación de alguna entidad competente.
Al realizar la calibración de instrumentos de forma externa, no será necesario disponer de tales procedimientos de calibración, lo que puede ser conveniente para muchas empresas. Ya sea que requieran de este servicio o de patrones para realizar las calibraciones internamente, acérquense a los expertos de Masstech. Soliciten una cotización o más detalles al (55) 5359 4981 o llenen con sus datos el formulario en nuestro sitio web.