Existe una gran variedad de instrumentos de medición de masa, que en general se dividen en básculas y balanzas; aunque suelen confundirse con regularidad y utilizarse indiscriminadamente, existen diferencias significativas entre cada una. En la primera parte de este post les comentamos sobre las básculas, a continuación les mencionaremos cómo funcionan las balanzas.
Balanzas mecánicas
Las balanzas mecánicas son a menudo de triple haz; la cantidad de vigas no cambia la forma en que funciona el equilibrio, solo agregan incrementos, lo que a su vez mejora la precisión. Funcionan según el mismo principio de balance clásico, es decir, comparan una masa conocida con una masa desconocida, por lo que no se ven afectados por los cambios en la gravedad, temperatura y/o humedad relativa.
Cada viga tiene un contrapeso móvil montado. Pueden deslizar el contrapeso en cualquier dirección, esto crea la masa conocida para comparar la masa desconocida. Así que el objeto que pesarán está equilibrado contra los contrapesos. Las balanzas de viga utilizan una aplicación del principio de palanca; el fulcro se coloca entre la fuerza ejercida por los contrapesos y la carga. El principio de la palanca establece que cuanto más lejos esté el contrapeso del fulcro, más fuerza hacia abajo ejerce.
Balanzas digitales
Existen algunas tecnologías diferentes que se usan en balanzas, pero la mayoría de las digitales modernas usan un mecanismo de restauración de fuerza. La restauración de fuerza electromagnética se usa a menudo en balanzas analíticas. El plato de pesaje está unido a una bobina electromagnética, a través de la cual fluye la corriente eléctrica. La bobina flota en un campo magnético creado por un amplificador, que mantiene la corriente correcta para mantener la palanca equilibrada con la masa en la bandeja.
A medida que se aplica más peso a la bandeja, la corriente aumenta para mantener la posición del nivel. La fuerza contraria que se crea es medida y traducida por varios componentes electrónicos para obtener un resultado legible. Por estas razones es necesaria una calibración de instrumentos periódica, puesto que a más componentes más susceptible a errores de lectura a largo plazo.
Ahora que ya conocen los principios básicos que utilizan las balanzas y básculas para funcionar, podrán adquirir las que mejor se adapten a las necesidades de su industrias y laboratorios. Recuerden que para un adecuado funcionamiento es necesario un mantenimiento, limpieza y calibración periódica.
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